Erik nació en un mundo gobernado por el Gran Sistema, en la familia de Aren Bergman, un respetado minero de Orhus. Este alegre acontecimiento en la familia Bergman se ensombreció por una terrible enfermedad del recién nacido. Erik era totalmente nulo —de nivel cero y sin puntos de características—. Y lo único que le mantenían vivo eran las pequeñas fuentes de ‘vida’ y ‘energía’.

La curandera que se ocupó del parto creyó que lo que pasó había sido por un truco del maléfico espíritu Bug. Debido a las leyes peculiares del Gran Sistema, el ‘nulo’ Erik no podía utilizar las esencias de experiencia y las tablas de características, así que se arriesgaba a pasar toda su vida confinado a estar en cama. Sin embargo, su padre encontró una solución. Tomó un enorme préstamo en el banco y se fue a la capital a comprar los artefactos de los Antiguos en el mercado negro, los cuales no poseían limitaciones de nivel.

A pesar de la existencia de estos artefactos, Erik seguía estando muy débil y para todos los de su alrededor continuaba siendo un bicho raro. No obstante, él ya podía moverse por su cuenta y eso les dio esperanza a los Bergman. Pero, desgraciadamente, no por mucho tiempo…

Cuando Erik cumplió catorce años, sus padres fallecieron en una mina. El banco se quedó con su casa y envió a Erik a trabajar en las Mazmorras de las Montañas Torcidas para pagar el resto de la deuda.

Y así fue como comenzó la lucha del niño ‘nulo’ por su supervivencia…